El Monte Branco es un gigante de arena y la atalaya del paisaje de Ponteceso. Es llamado así por estar recubierto de la arena que sube por la ladera del monte, empujada por los vientos del suroeste.
El escritor Eduardo Pondal le dedicó un poema:
Cando te vejo de longe
verto a soas triste pranto
Pois as nosas alegrías
ós dous nos foron fallando
a tí das túas areas
os ventos te despoxano
a min tamén me fallecen
aqueles gustos pasados
¡ Ti negreas ¡eu teño a cabeza
chea de cabelos brancos ¡